Un baño turquesa no solo es un recordatorio del mar, el verano y la brisa fresca, sino también una oportunidad para recargar energías. Incluso los partidarios estrictos de los clásicos están felices de violar los cánones y aceptan las propuestas de los diseñadores para hacer que el baño sea turquesa..
La turquesa ha sido conocida por sus propiedades curativas desde la antigüedad. En el antiguo Egipto, la turquesa se consideraba una piedra sagrada, y se le atribuían propiedades mágicas. Los terapeutas del color dicen que la turquesa mejora la inmunidad, relaja y da paz. Los psicólogos están seguros de que este color ayuda a una persona a mostrar su individualidad. La habitación turquesa es quizás demasiado atrevida, pero el baño turquesa está bastante justificado, porque aquí nos relajamos, nos bañamos y soñamos con la turquesa de las olas del océano..
Un baño turquesa es adecuado para aquellos que quieran decorarlo en un estilo náutico. Puede combinar el turquesa como base con varios colores, incluyendo azul, arena, varios tonos de verde, amarillo y naranja. La combinación clásica es con blanco. El rosa reduce el impacto de la turquesa, por lo que no deben usarse juntos.
En un baño turquesa, los detalles en color rojo y marrón oscuro se ven bien, por ejemplo, una alfombra cerca de la bañera o una toalla en una percha. Los accesorios (calentadores de toallas, soportes para papel higiénico y otros) pueden ser plateados o dorados.
Vaso “ladrillos”, a menudo utilizado por diseñadores para crear “brillante” paredes u otros elementos interiores, pueden contener elementos decorativos “náutico” temas: conchas marinas, guijarros, estrellas de mar secas. El uso de tales “ladrillos” al decorar un baño turquesa, puede considerarse una buena solución.
